Problemas de las relaciones a distancia

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¿Habéis experimentado una relación a distancia? ¿Os habéis sentido identificados alguna vez con estos problemas?



1. La falta de tiempo juntos

Para que una relación de pareja se consolide plenamente es necesario que las personas que la conforman pasen tiempo juntos. Solo así conseguirán conocerse de verdad.

Además, hay algo fundamental que no podemos pasar por alto: la importancia del contacto físico. Estamos hablando de las caricias, las miradas, de la intimidad… Todo lo que compete a una pareja.

La falta de todo esto puede provocar que la relación se enfríe o que nada vuelva a ser como antes (en el caso de que la pareja haya tenido que distanciarse).

2. El surgimiento de los celos

Sin duda alguna, los celos tomarán un gran protagonismo en las relaciones a distancia. Es cierto que hay personas mucho más celosas que otras. No obstante, si muchas veces estos aparecen teniendo a nuestra pareja al lado, imaginemos cuando está a miles de kilómetros.

Hay una parte muy importante de estas relaciones que genera la aparición de los celos: el desconocimiento de las amistades. Como no pasamos tiempo juntos, no sabemos con quién se encuentra nuestra pareja, si alguien le atrae, cómo actúa con los demás…

Además, puede que tengas celos incluso porque tú no tienes la oportunidad de estar con tu pareja y, en cambio, otras personas sí. Una situación de lo más complicada.

3. Las limitaciones de los canales de comunicación

Aunque tengamos acceso a redes sociales y podamos estar casi siempre conectados, a veces existen limitaciones para estar en contacto con nuestra pareja. Hacer coincidir horarios o incluso la falta de cobertura genera estrés y dudas sobre lo que nuestro ser amado esté haciendo en ese momento.

Además, no podemos olvidar que llevamos vidas diferentes. Uno tiene sus estudios y su trabajo, incluso su propio horario, y que coincida con el de su pareja a veces resulta complicado.

4. El sentimiento de culpa

Otro de los grandes problemas que aparecen en las relaciones a distancia es el sentimiento de culpa.  Esa creencia de que no se está haciendo lo suficiente por la relación, de que no estamos poniendo todo de nuestra parte por vernos más.

Sin embargo, planificar los encuentros es, en ocasiones, una tediosa tarea. Compaginar nuestras obligaciones, realizar una escapada decentemente prolongada… Todo esto genera estrés y problemas en la pareja que derivan en discusiones y malestar.

5. La distancia genera incertidumbre

Cuando nuestra pareja se encuentra lejos, la incertidumbre sobre la relación nos causará muchas preocupaciones sobre la situación real de la misma.

¿Tendrá un desenlace feliz? ¿Llegará a alguna parte? ¿Estamos los dos comprometidos por igual? Estas preguntas son bastante frecuentes en las relaciones a distancia.

A veces, ante la perspectiva de estar separados, muchas personas tienden a no comprometerse por si acaso nada termina como realmente quieren. Esto puede generar confusión y la sensación de estar en una cuerda floja.

6. La incomodidad del encuentro

Seguro que te ha pasado en alguna ocasión que cuando te encuentras con una persona que no veías hace tiempo la situación se torna algo incómoda. No importa si habéis hablado previamente.

La falta de contacto físico provoca esa sensación tan poco agradable que nos hace dudar sobre cómo actuar, sobre todo si es nuestra pareja. Esta sensación suele durar poco. Aunque muchas personas la rechazan, no les agrada y lo toman como una señal de que la confianza ha salido por la puerta.

¿Tienen futuro las relaciones a distancia? Todo depende del compromiso de la pareja y también de la situación. No es lo mismo separarse una vez se ha estado junto a la otra persona, que vivir una relación a distancia desde un primer momento.

Desde luego, con intención, esfuerzo e iniciativa, todo se puede. Pero, claro, eso ya es cosa de dos…

La he tenido y acabo mal, las relaciones a distancia tienen muy poca posibilidad de funcionar.

No creo en las relaciones a distancia. Se puede tener una amistad con una persona a traves de internet, pero para que sepamos realmente si existe ese feeling especial  tiene que producirse un encuentro cara a cara. Las relaciones por internet nos empujan a fantasear y a idealizar demasiado a la otra persona y con el tiempo pueden producir grandes dosis de frustración. Es mi opinión.

Yo no creo en las relaciones a distancia, ni aún conociendo a la otra persona físicamente.
Almenos yo no podría. Amistad si, pero pareja no.

Por mi experiencia son malas para la salud.

Yo desde luego no podría.

Tuve una relación a distancia. Él se fue a vivir y a estudiar a otra ciudad lejos de la mía y no nos podíamos ver todos los días. Yo me he sentido más identificada con el punto 2 y el 5.
Había celos por ambas partes y eso fue una de las cosas por las que la relación terminó.

Pero también tenía sus ventajas, una de ellas es que al no poder vernos todos los días, cuando llegaba el momento de vernos nos teníamos más ganas. La verdad es que me encantaba lo que experimentaba cuando le veía venir hacía mí después de tiempo sin estar juntos, los abrazos eran tan fuertes que me dolía el cuerpo y no nos podíamos soltar cuando llegaba la hora de despedirse, eso era bonito pero también amargo ya que también da frustración el querer tener a esa persona a tu lado y no poder por la distancia. Al final surgieron los celos y los problemas y se fue al traste.

Hola,

Yo tuve varias y una de varios años. Las que acabaron "mal" no fue por la distancia y sus derivados. La que culminó y todavía "vive", pues eso, existe y va bien. Creo que la clave de llegar a buen puerto es que la relación a distancia, por definición, tiene que ser temporal. Una relación de pareja, a distancia, para toda la vida, es digno de una novela dramática. Pero si es por estudios, o trabajo, debiera ser temporal. Con lo cual, ambas personas saben que eso acabará y volverán a estar juntos la mayor parte del tiempo.

La falta de tiempo juntos, obvio. Si eso no fuera soportable, la relación muere. Hay quien necesita contacto físico (y no me refiero sólo a íntimos), punto.

Los celos, no. Nunca los tuve. Perdieron el sentido en el momento en que entendí que la otra persona es totalmente libre (y yo también). Podrá relacionarse con otras personas y cabe la posibilidad de cambio de pareja. Es como viajar en coche en vacaciones. Sabes que puedes tener un accidente, pero no por eso te quedas en casa año tras año, con ese agobio de "por si acaso". Puede que el miedo a no encontrar a otra persona "especial" anime los celos. Pero es una falsa creencia, en mi experiencia. Hay muchas personas en el mundo y una vida no te da como para "quedarte sin". Y menos hoy dia y en España, desde donde puedes viajar a decenas de paises a bajo coste, tras conocer a miles de personas sentado frente a un ordenador. Las posibilidades se han disparado.

Dificultad en la comunicación. Yo tenía establecida una hora concreta cada dia, con variaciones según el dia de la semana, según obligaciones. En aquellos tiempos eran simples llamadas telefónicas.

Sentimiento de culpa. No tuve tal cosa. Organizar encuentros era divertido. Una pequeña aventura. Nos encontrábamos en lugares interesantes, cada uno ponía de su parte. Yo incluso preparaba CDs con música concreta para la ocasión. Era como un juego, sin más complicaciones.

La incertidumbre de la distancia. Las relaciones de pareja, como la vida misma, se mueven en la incertidumbre. No recuerdo haberme preguntado si todo acabaría "bien". Habría que definir qué es bien. Para algunas personas, lo mejor es una relación de "noviazgo" toda la vida. Para otras, acabar en boda. Depende de los valores personales. Si las escalas son muy diferentes, mal asunto. Creo que me limitaba a vivir el momento y no pensaba en el futuro.

Finalmente, como decía @Raskolnikovaa , los encuentros eran muy efusivos.

saludos a tod@s!

Yogi escribió: Creo que la clave de llegar a buen puerto es que la relación a distancia, por definición, tiene que ser temporal.

Premio para el caballero. Cortejar a una persona por internet día tras día tras día me produce hartazgo y no va a ser tan objetivo como quedar en persona un par de veces. Yo no consideraría hacerme pareja de alguien sin pasar al menos dos o tres días junto a él en persona.
Eso de que los tíos que se enamoran de una foto y te dicen: "¿quieres ser mi pareja exclusiva, persona que solo conozco por Whatsapp que vive a 300 km?" me causa muy mala impresión de entrada.

Yo me veo reflejada en los puntos 1, 3, 4 y 5.

La falta de tiempo juntos y el contacto físico para mi era una frustración constante, no tenía ni p... i... de como manejar porque es que cualquier detalle me frustraba, besos virtuales, abrazos virtuales... No quería ni sentir la sensación de que le necesitaba porque para qué? más frustración. Una mierda.

Las limitaciones de los canales de comunicación, la inconstancia en este punto, no acercar tu persona a la otra. Así llega (como es normal) el enfriamiento. Una planta que no riegas se muere, tengas sentimientos por esa persona, hay que cuidarlos y no acomodarse. Las visitas reconectan pero no se puede tirar solo de encuentros efusivos para mantener arriba la relación, en el día a día las carencias afectivas se notan muchísimo.

Tuve sentimiento de culpa por no poder hacer más. Pero supongo que él también lo sentía.

La distancia genera incertidumbre. Como dijo @Yogi no tener un plan fijo de evolución, una fecha más o menos para establecerse juntos, recursos que lo permitan, cuando no hay eso es como... ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuándo estaremos juntos? ¿Llegará ese día o vivo una fantasía?

Eso jamas funcionaria..

Yo tuve una relación a distancia, y a parte de ser un poco más difícil por la falta de contacto físico, sí que son posibles y los problemas que tuve en esa relación no tenían nada que ver con que fuera a distancia. Obviamente depende de la persona, yo he leído comentarios de otras personas que no estarían dispuestas a tener una.

Depende el contexto.
Dos personas que tienen una relación y una de ellas se muda a 200 kilómetros puede funcionar, se pueden ver de evz en cuando.

Ahí depende la madurez de cada uno, de cómo enfrentarán los celos, las incertidumbres o los pensamientos negativos que puedan surgir.

Conozco incluso un caso más fuerte aún. Una pareja de novios de mi ciudad eran muy unidos de jóvenes. En los años 90 a él lo mandan a jugar al fútbol a otro continente y siguieron el romance a distancia por 3 años... hoy siguen juntos, tienen hijos y hasta un nieto.

Ahora, comenzar un romance desde cero a distancia con alquien que no conoces eso nunca va a funcionar. Y más si la distancia es de digamos 150 kilómetros que no podrás tomarte un bus o tren para ir a verlo los fines de semana.

Esas son situaciones ridículas que pueden llevar a muchas cosas: como que en realidad estés hablando con cuentas falsas, que la persona no sea quien dice ser o tenga un pasado oscuro, y que quizás esté hablando con varios más ademas de tí.

Todo eso sin mencionar los planes de vida a futuro. Si alguien vive a 300 kilómetros de ti, en algún momento tendrán que plantearse que desean hacer de su vida, dónde vivirán, dónde construiran su casa, tendrán hijos, trabajarán, ects. Y como las parejas se hacen de a dos, eligan el lugar que elijan, el otro está obligado a ceder.

Frodo9 escribió:La he tenido y acabo mal, las relaciones a distancia tienen muy poca posibilidad de funcionar.

yo tambien estoy de acuerdo.