¿Cuál ha sido vuestra evolución desde niños a hoy?

En mi caso distingo dos fases, timidez interpersonal y ansiedad en grupos. Siento mi terminología improvisada y seguramente incorrecta, no soy psicólogo.

Fase 1: desde niño hasta cerca de los 40 años. Fui muy tímido, no sabía comportarme con personas en relaciones de uno a uno, sobre todo con chicas, eso era una tortura. Sin embargo, no tenía tanto problema con ir a comidas, reuniones, fiestas, etc. Me sentía incómodo y fuera de lugar pero no era un suplicio, incluso podía participar activamente.

Fase 2: desde cerca de los 40 hasta hoy (tengo 51). No me entusiasma conocer gente nueva, pero digamos que he adquirido cierto oficio, ya no es algo que me limite. Sin embargo, y en paralelo, no soporto la idea de ir a reuniones con grupos de personas, pongamos más de 3 o 4 (familia aparte). Así que hace un tiempo tomé la decisión de no ir a ninguna, a menos que sea un compromiso familiar ineludible.

La frontera no es tan brusca, claro, probablemente hubo un periodo transitorio de unos años en que noté que cada vez me desenvolvía mejor en el trato de tú a tú y lo pasaba peor en las reuniones con gente.

Por otra parte, estoy en una edad en la que ya me la pela todo y no espero hacer amigos, pero mi rechazo a salir o simplemente estar donde haya mucha gente no es algo muy conveniente a nivel laboral (casi todo lo que digo es, en mi caso, en contexto de trabajo)

En fin, ¿cómo ha sido vuestra evolución? ¿a peor, a mejor, variable según la situación, ...?

Te felicito Javier por esa capacidad de síntesis y análisis que haces de toda tu vida.
Yo soy incapaz..
Los últimos 10 años de mi carrera profesional también fui profe y pasé una ansiedad terrible, terrible. No por los chicos, ellos son lo único que recuerdo con cariño. Sino con los compañeros.  Me he identificado mucho contigo. Pasé por distintos coles e institutos y hubo de todo, me bloqueaba, no podía hablar con los compañeros,  sólo con los que me tocaba trabajar mano a mano.  A la hora del desayuno me escapaba a algún rincón,  sola, y ahí respiraba.. Ni qué decir tiene de las comidas y cenas y reuniones, era tierra trágame ... en fin que te comprendo.  
Pensaste en ir a terapia para no sentir esa ansiedad social? Nada que ver con el hilo que abriste...lo siento...

violeta escribió:Te felicito Javier por esa capacidad de síntesis y análisis que haces de toda tu vida.
Yo soy incapaz..
Los últimos 10 años de mi carrera profesional también fui profe y pasé una ansiedad terrible, terrible. No por los chicos, ellos son lo único que recuerdo con cariño. Sino con los compañeros.  Me he identificado mucho contigo. Pasé por distintos coles e institutos y hubo de todo, me bloqueaba, no podía hablar con los compañeros,  sólo con los que me tocaba trabajar mano a mano.  A la hora del desayuno me escapaba a algún rincón,  sola, y ahí respiraba.. Ni qué decir tiene de las comidas y cenas y reuniones, era tierra trágame ... en fin que te comprendo.  
Pensaste en ir a terapia para no sentir esa ansiedad social? Nada que ver con el hilo que abriste...lo siento...

Siento que lo pasaras tan mal como profesora y que por esto dejaras la docencia. Lo mío es muy vocacional, no me dedicaría a otra cosa, así que me merecen la pena los obstáculos.

Con los críos me pasa igual, ¿no es curioso que no tengamos problemas para estar en una clase con 25 o más adolescentes y luego no podamos con unos pocos adultos?

En mi actual centro me fuerzo a ir con ellos una vez por semana a tomar café en el recreo. Ése es mi límite y con eso logro no quedar de antisocial total. Si con el tiempo no les basta y empiezo a ver actitudes raras, pues se acabó el café y me aislaré, cosa que ya hice en otros centros.

A terapia fui de joven, a los 20 y poco, en mi etapa de timidez extrema. Fui a unas pocas sesiones y lo dejé porque me pareció muy inútil. Ahora ya me pilla muy tarde, no espero nada de las relaciones sociales, tengo mi familia y con eso me basta.

Yo, se podría decir, que he madurado bastante. Hablando así en general. Hay cosas que me faltan como ser independiente porque vivo con mi madre y mi hermano. Tampoco tengo trabajo y cobro una pensión no contributiva de poco más de 500 euros que si tuviera que apañarme solo con eso me las iba a desear. Yo pienso que mi vida ha sido un fracaso pero sigo teniendo proyectos, esperanzas.

pues de niño era sociable y tenia amigos y ahora soy todo lo contrario y no tengo amigos.

Yo diría que cambiado poco.

De niño era tímido y solía esconderme detrás de mi madre cuando veía a algún compañero de colegio por el pueblo, también me escondía cuando teníamos visita en casa. Pero bueno, tenía amigos y prácticamente salía a diario a jugar con mis vecinos. Curiosamente, allá por 5-6 de primaria hasta fui líder de un grupo de mi clase que estaba enfrentado a los más populares, digamos que tenía una autoestima y liderazgo que jamás volveré a ver.

Luego llegó el instituto y aquello me mató. Años de acoso físico y psicológico, de sentirme indefenso, atrapado y humillado, acabaron con mi autoestima y confianza. Fue una especie de castración psicológica irreversible de la que nunca me voy a recuperar.

Mi etapa de adulto ha sido luchar, luchar y luchar durante muchos años para salir del aislamiento social y volverme alguien funcional que puede subsistir por si mismo. Todavía estoy en ello, y es lo único que me importa: encontrar trabajo y mantenerlo. Por triste que parezca, todos los anhelos y sueños que tenía de pequeño ya han muerto, hasta algo tan básico como encontrar el amor o tener amigos son imposibles para mí.

Muy tímido, escondiéndome también de las vistas. Con el tiempo vi que la gente va a su rollo y empecé a que me diera igual lo que puedan pensar de mí.

¿Favorable, irreal e ilusorio acaso? quedando todo lejos, increíblemente lejos... siendo a estas alturas irreconocible para el yo de niño como adolescente y ante la misma persona que fui en mi adultez-temprana.

Me pase la infancia entre crisis existenciales  y la búsqueda de un propósito pleno y noble; bañado entre tintes románticos y de ensoñación, mientras aguardaba por un llamado que nunca aconteció.
Era susceptible a tener una sentimentalidad muy intensa, teniendo las emociones a flor de piel y sin refuerzos positivos. (el tipo de niño que con levantarle la voz se echaba a llorar y se atormentaba con suma facilidad) Adquiriendo desde temprana edad la sensación de no valer suficiente, estar al límite de mis capacidades "llegando a considerarme defectuoso, tanto en lo mental como en lo físico" y de no cumplir con ninguna de las proyecciones y expectativas que recaían sobre mí.


Por la adolescencia logre evaporar parte de esas inquietudes y sentimientos: entre ataques de ansiedad y una nostalgia y melancolía sin precedentes... ante el deseo de adquirir una experiencia vital que me dejara huella e hiciera evolucionar como individuo. Entre mis objetivos estuvo el formarme de una identidad solida "siéndome frecuente experimentar crisis de identidad", encontrar mi lugar en el mundo y como no también amar y ser amado a través de una fase de amor pura e inocente... pero esto jamás aconteció más allá de los delirios entre lo onírico y lo ficticio.
Toda posterior sensación de culpa, incertidumbre y duda ante lo ajeno retenida desde la infancia (por el acoso del cual uno se sentía responsable y parte de la problemática) fue transformándose en odio, ira y rencor junto un falso sentimiento de justicia; mientras forjaba y avivaba mi veneno interior entre discursos impregnados de nihilismo y misantropía.

También era alguien que pretendía negar su realidad y permanecía demasiado inmerso en su propio mundo de fantasía mientras la apatía, desidia y la exulansis se expandían desde el otro lado... aislándome y encerándome cada vez más en las profundidades más confines de mi mente.


Milagrosamente llegue a la adultez de una pieza sin armar ninguna matanza escolar y sin caer en más de un ataque psicótico-depresivo. Trayendo varias mascaras y una coraza de titanio inexpugnable mientras poco a poco iba dejando de darle importancia al cauce social y todas sus circunstancias-ideales que le envolvían... me volví en una oveja negra por gusto haciendo caso omiso a los estudios, medios y responsabilidades y desintoxicándome poco a poco de aquellas obligaciones y estigmas que nunca escogí... mientras me tornaba cada vez más independiente, estoico y racional: usando todo rastro de conocimiento y evidencia para resolver todas aquellas dudas inconclusas de las cuales nunca obtuve respuesta y tanto tormento me trajeron; engullendo grandes cantidades de información y adquiriendo todo tipo de competencias. Tome por mi cuenta todo aquello que se me había negado tras años de ser condicionado y formar parte del eslabón social/académico más bajo.

Innegablemente no fue una etapa fácil, teniendo varias recaídas, sintiéndome en varias ocasiones como un monstruo, un estúpido o un producto roto y sin cura... además de obstinarme demasiado en nimiedades (dentro del perfeccionismo y la ansía) y con mi confianza maltrecha llevada de una autoestima volátil.


Seguramente habré olvidado otros tantos puntos como que de niño y adolescente no tenia ningún tipo de interés por el mundo de los adultos y por crecer "deprisa" al verlo todo como una fase final "de la cual no estaba preparado" en donde las aspiraciones, el auto aprendizaje y la pasión no eran bienvenidos y todo se tornaba increíblemente hostil, materialista y frívolo... es curioso como ahora pienso lo opuesto (al perder ese idealización por la infancia) y como todo dio un giro de 180 grados y mis necesidades e inquietudes resultaron estar en otro campo que nada tiene que ver con lo que una vez procese.

Lo que una vez percibí como algo vitalicio, incuestionable ahora dejo de serlo, mis prioridades cambiaron y nunca regresaran a su estado original; siendo desemejantes a lo que una vez fueron por base y esencia.

Suriam, te felicito por tu prosa y cómo has ido describiendo lo que te sucedía. Te has hecho a ti mismo y eso es muy valeroso y valorable.

torko escribió:Suriam, te felicito por tu prosa y cómo has ido describiendo lo que te sucedía. Te has hecho a ti mismo y eso es muy valeroso y valorable.

Gracias por su comentario, admito que la escritura también formo parte de este largo proceso de cambios; pues desde pequeño me hicieron creer que no poseía ningún tipo de don. (por traer ciertos problemas de dislexia, escritura y de habla) No negare que por largo tiempo trataron de reencaminarme a no tener ninguna expectativa de futuro y me dictaran confórmame con lo primero que se me asignara: sin cuestionarles ni aplicarles queja alguna, teniéndome que esforzar el doble y el triple para hacerme valer ante el resto o ser tan siquiera equiparado ante alguien de mi "privilegiada" promoción... siendo la viva metáfora de juzgar a un elefante por su habilidad para trepar.

@Suriam ... hola, no va con el hilo... pero bueno, coincido con Torko, la escritura se te da de 100.
No sé si viste un mensaje mío, en el hilo de Microrrelatos, sobre un concurso de relatos en enlazados a la salud mental.
Está MUY interesante.. si quieres mirarte las bases.. hay dinerito en juego, jajaja...además.
Saludos.

Mi evolución desde niña.. buff... de cría hipertímida y MUY vergonzosa, siempre estaba escondida detrás de las piernas de mi madre.
En el colegio, bien, era de tener una o dos amigas y ya.
Con los chicos ni me atrevía a hablar. En mi linea.
Al final de primaria... un acoso escolar/extraescolar MUY bestia.
Después usaba el alchol para socializar, tuve problemas en este tema.
Con alcohol todo genial, amigas, chicos, etc...
Luego novio oficial 5 años, que me engañó
A partir de ahí mi perdición... 10 años que no me atreví a acercarme a ningún hombre. Creo que lo mío es fobia social con el género contrario.
Universidad, dos amigas y ya. Muchísima ansiedad en general.
Bueno...a partir de ahí...varios trabajos y amigas y ya.
Así 10 años, hasta que conocí al padre de mi hijo, que tb tiene fobia social.
Y fatal, sin amigos, siempre solos él y yo.
13 años después me separo
Y en mi linea , con las mujeres bastante bien ya..pero el tema hombres cero .
Por internet todo perfecto.
Pero en persona, me dan pánico.
Bueno, tengo un trastorno añadido desde hace 10 (esquizoafectivo tipo bipolar, entre bipo y eszquizofrenia) años que tampoco ayuda a una socialización "normal", estoy muy aislada, y mi vida social es virtual.
Creo que es suficiente, no? habría para escribir un libro en realidad, pero no es el sitio adecuado.
Saludos, y gracias por leerme!

Gracias por tu comentario, violeta. Creo que en general nos movemos mejor en el mundo virtual que en el real. Aquí tenemos tiempo para leer lo que dicen los demás y también tiempo para reaccionar. La vida real va más deprisa.