Ver fotos tuyas de niño

¿Te anima? ¿Te deprime? ¿le preguntas cosas? ¿le das explicaciones o se las pides?

En mi caso me anima mucho, diría que fue la etapa en la que era plenamente feliz. Me trae mucha nostalgia. También por seres queridos que ya no están aquí. Creo que jamás alcanzaré la felicidad plena que tenía cuando era niño. Prácticamente todo me daba igual, la opinión de la gente, que me dijeran lo que fuera, etc.
Simplemente hacía lo que me gustaba sin miedo al que dirán ni a que pueda pasar, simplemente lo hacía. Me sentía plenamente feliz haciendo las cosas, disfrutaba completamente de absolutamente todo, de cualquier chorrada. Ahora, sin embargo me como demasiado la cabeza con cosas que no debería ni prestarles atención, pongo el foco siempre en los demás, en vez hacerlo en mi mismo y en mi felicidad como cuando era pequeño. Aún así siendo consciente de que jamás alcanzaré esa felicidad plena de cuando era pequeño, no pierdo la ilusión por tratar de alcanzar una felicidad muy parecida a cuando era pequeño.

Yo soy bastante nostálgico. A veces me pierdo en mis recuerdos. Sin embargo, me veo cuando era niño y no puedo evitar decirme a mí mismo, con respecto a mi presente: ¿Quien te iba a decir a ti... ?

Me hace sentir bien, me gusta dar un paseo por esa parte del pasado.
Pero también me pasa que digo "si supieras lo que te espera...", y eso que empecé a sospechar muy temprano que algo andaba mal.
También me hace pensar que le debo lo mejor posible a esa pobre criatura inocente. Locuritas que vienen a la mente.

Tengo una mezcla de sentimientos: por un lado recordar momentos en los que fui "feliz" y por otro lado de impotencia y pena porque pasaban demasiadas cosas malas en mi entorno familiar y no me daba cuenta. La ingenuidad de la infancia.
Veía con naturalidad cosas que ahora me horrorizan.

Ethereal escribió:En mi caso me anima mucho, diría que fue la etapa en la que era plenamente feliz. Me trae mucha nostalgia. También por seres queridos que ya no están aquí. Creo que jamás alcanzaré la felicidad plena que tenía cuando era niño. Prácticamente todo me daba igual, la opinión de la gente, que me dijeran lo que fuera, etc.
Simplemente hacía lo que me gustaba sin miedo al que dirán ni a que pueda pasar, simplemente lo hacía. Me sentía plenamente feliz haciendo las cosas, disfrutaba completamente de absolutamente todo, de cualquier chorrada. Ahora, sin embargo me como demasiado la cabeza con cosas que no debería ni prestarles atención, pongo el foco siempre en los demás, en vez hacerlo en mi mismo y en mi felicidad como cuando era pequeño. Aún así siendo consciente de que jamás alcanzaré esa felicidad plena de cuando era pequeño, no pierdo la ilusión por tratar de alcanzar una felicidad muy parecida a cuando era pequeño.

Me pasa exactamente lo mismo

Rara vez miro esas fotos, pero las veces que lo hago me siento extraño, irreconocible... Diría he cambiado demasiado

Dependerá también de la situación, de las experiencias que haya podido vivir recientemente: En ocasiones he sentido nostalgia, otras veces incluso cierta ira, desgraciadamente rara es la ocasión que el sentimiento haya podido ser digamos positivo

Miro fotos mias de niño y pienso: Mae mia, con lo bonico que era yo de peque....

Tenía unas bochechas envidiables.

no me gusta verme la verdad.

Ethereal escribió:En mi caso me anima mucho, diría que fue la etapa en la que era plenamente feliz. Me trae mucha nostalgia. También por seres queridos que ya no están aquí. Creo que jamás alcanzaré la felicidad plena que tenía cuando era niño. Prácticamente todo me daba igual, la opinión de la gente, que me dijeran lo que fuera, etc.
Simplemente hacía lo que me gustaba sin miedo al que dirán ni a que pueda pasar, simplemente lo hacía. Me sentía plenamente feliz haciendo las cosas, disfrutaba completamente de absolutamente todo, de cualquier chorrada. Ahora, sin embargo me como demasiado la cabeza con cosas que no debería ni prestarles atención, pongo el foco siempre en los demás, en vez hacerlo en mi mismo y en mi felicidad como cuando era pequeño. Aún así siendo consciente de que jamás alcanzaré esa felicidad plena de cuando era pequeño, no pierdo la ilusión por tratar de alcanzar una felicidad muy parecida a cuando era pequeño.

Has descrito exactamente lo que me pasa a mi, no cambiaría ni una coma de tu texto.

Para mi es agridulce porque miro al niño y pienso que no le gustaría el futuro que soy, una vida totalmente incompleta es como si le hubiera fallado (o el a mi)

Me pregunto cómo podía ser tan trasto, con lo tranquilo que soy de adulto 

Me llena de orgullo ese ser tan pequeño que afrontó y superó el infierno que vivió. Esa pequeña criatura era una campeona llena de talento y creatividad, mil veces mejor de lo que soy ahora.
Todavía la busco en lo profundo de mi alma pero es como si se hubiera cansado y se hubiera ido.
Si la encontrara otra vez haríamos grandes cosas porque ya nadie se lo impediría.

El otro día me puse a verlas, extraño la mirada dulce e inocente que tenía

Últimamente prefiero no verme de niño. Me pongo a comparar como era antes y como soy ahora y me entra cierta tristeza.

Vincent Prais escribió:Miro fotos mias de niño y pienso: Mae mia, con lo bonico que era yo de peque....

Ídem

a mi me dijeron que era feo de niño y que me puse bonito posteriormente

No tengo fotos de mi niñez, se perdieron por algun rincon.

alone escribió:

a mi me dijeron que era feo de niño y que me puse bonito posteriormente

todos los niños son feos.

anonimo79 escribió:

alone escribió:

a mi me dijeron que era feo de niño y que me puse bonito posteriormente

todos los niños son feos.

}


¿esto es verdad?

...

En mis fotos de pequeña me veo un poco triste no me gusta verlas

Veo a una niña más bonita de lo que es hoy en día su sucesora adulta. Podria ser que me pidiera explicaciones y me echase en cara el desastre de nuestra vida, no haberme esforzado lo suficiente, no haber sabido solucionar los problemas a tiempo, pero era tan tímida y buena que no se atrevería a reclamarme nada.

Por suerte siempre vivirá feliz en las fotos, en esos momentos de inocencia que la niñez aporta y nunca destruye. En el país de los sueños.