Decir tonterías por nervios

Quería comentaros uno de los problemas que siempre más me ha afectado y es el de decir autenticas barbaridades por nervios. Actualmente esto me pasa en ciertas situaciones y personas (antes en casi todas). Esto me afecta porque la gente luego se hace un mal concepto de mi como si fuese un tonto o se ríe de mí. Es de las cosas que más me afecta, hasta el punto de tener que evitar a mucha gente en adelante, con lo cual tampoco logro hacer amistades.

En los últimos dos meses, puedo recordar bastantes ejemplos con diferentes grupos y a lo largo de mi vida innumerables casos y creo que lo hago por intentar ser más sociable (soy de pocas palabras)

Por desgracia en este mundo la gente se fía mucho de las apariencias y de la primera impresión. Y cometen un error ya que quien más se esfuerza en construirse una buena fachada de postureo y marketing suelen ser los que más cosas siniestras les interesa ocultar.

Yo me fío mucho más de una persona espontánea, que en un momento dado se pone nervioso, titubea , se queda en blanco o mete la pata, duda etc... que de alguien que lo tiene todo siempre sospechosamente bien medido, ensayado y calculado y no se sale del guión etc... Además es mucho más cómodo y creativo trabajar en equipo con el primero, tener buena comunicación y encontrar soluciones. Tener que aparentar ser siempre perfecto dentro de tu muralla de postureo, está reñido con la imaginación, la creatividad y la comunicación con los demás. La duda es muy sana y señal de una mente viva.

Yo sé que la gente se fía más del postureo y del marketing, por eso les venden toda clase de motos y burros muertos y los compran encantados.

Xin Zhao escribió:decir autenticas barbaridades por nervios.

Si el problema de decir "burradas" son los nervios. tienes que intentar controlarlos, si no eres consciente de que estás nervioso te dejas llevar y "la cagas".. cuando estés con gente que te pone nervioso habla contigo mismo e intenta relajarte.. preguntate a ti mismo por que te pone nervioso alguien, o por que te pone nervioso estar con determinada gente.. también puedes decir en alto que estás nervioso y así quitarle hierro a las chorradas que puedas decir, la gente pensará que las burradas son por los nervios y no por que seas un perro verde..

No le des excesiva importancia porque todos decimos tonterías en ocasiones y aún más con los nervios. Por la boca muere el pez, dicen. Intenta no ser sociable a toda costa si no sale de ti serlo, si no te sientes cómodo, porque forzar las cosas es peor.

¿De qué va la gente que se ríe de los demás?, qué asco... Por suerte, no todo el mundo es igual, siempre lo digo. Tiene que haber personas a las que les interese conocerte más allá de lo superficial. Siempre se nota cuando somos víctimas de los nervios y nadie que valga la pena te lo debería tener en cuenta.

yo no solo digo tonterias sino que hago tonterias por nervios jaja.

Yo de lo que me he dado cuenta es que todo el mundo suelta alguna burrada de vez en cuando. Los hay que se dan cuenta y se ríen de la situación y los hay que ni siquiera se dan cuenta de las burradas que dicen. Puede ser que nosotros con los nervios digamos mas burradas de las habituales, pero por mi experiencia la gente no le suele dar demasiada importancia. Se dan cuenta de que te has equivocado, algunos se ríen (mas de la situación que de la persona), otros disimulan, pero enseguida se cambia de tema, y a otra cosa.

A mi me pasa sobre todo cuando me veo obligado a socializar, cuando me siento obligado a decir algo cuando en realidad preferiría estar haciendo cualquier otra cosa.

Nos hacen creer que ser callado es malo, por eso nosotros mismos nos vemos obligados a hablar de lo que sea en una reunión social, porque si pasamos X tiempo sin abrir la boca nos tacharán de raritos. Y claro, esa presión de tener que hablar a cualquier precio nos hace decir tonterías.

Esto es consecuencia de la sociedad en la que vivimos. En otras culturas se cultiva mucho lo de "más vale quedarse callado y parecer tonto que abrir la boca y confirmarlo". Sin embargo, el carácter latino es el de "hablar de lo que sea, lo importante es no quedarse callado".

Uf me ha pasado muchas veces.
Eso de quedar como una gilipollas porque estoy pensando tanto en lo que decir que al final no se ni lo que digo.

He quedado como una tonta incluso en conversaciones sobre trabajo en las que yo sabía más que  la otra persona.
al final el no saber comunicarlo y miedo a meter la pata hace que la metas más hondo y la cagues.

almasolitaria escribió:Uf me ha pasado muchas veces.
Eso de quedar como una gilipollas porque estoy pensando tanto en lo que decir que al final no se ni lo que digo.

He quedado como una tonta incluso en conversaciones sobre trabajo en las que yo sabía más que  la otra persona.
al final el no saber comunicarlo y miedo a meter la pata hace que la metas más hondo y la cagues.

Exacto. Conozco esa desagradable sensación de irte mal de una conversación por no saber defenderse a pesar de tener conocimientos

Estoy muy de acuerdo con todos los comentarios, aunque solo cite este

Renuncia escribió:Nos hacen creer que ser callado es malo, por eso nosotros mismos nos vemos obligados a hablar de lo que sea en una reunión social, porque si pasamos X tiempo sin abrir la boca nos tacharán de raritos. Y claro, esa presión de tener que hablar a cualquier precio nos hace decir tonterías.

Esto es consecuencia de la sociedad en la que vivimos. En otras culturas se cultiva mucho lo de "más vale quedarse callado y parecer tonto que abrir la boca y confirmarlo". Sin embargo, el carácter latino es el de "hablar de lo que sea, lo importante es no quedarse callado".

Así es. Totalmente de acuerdo con tu manera de expresarlo.

Decir tonterías, hacerlas... Yo creo que cuando no me siento cómoda en algún lugar, hasta el universo conspira para que yo quede como idiota. Lo bueno es que no lo soy, bueno no tanto la verdad jaja pero me da cierta cosa de que piensen que en realidad soy una mosca muerta que solo finge y que saquen conclusiones sobre mí sin conocerme bien.

sobretodo cuando estoy borracho.

"Oiga, ¿sabe dónde se encuentra la calle X?" "Sí, sí...esto...siga todo recto y, ejem, al final la encuentra". Así son, sin quitar ni añadir, mis conversaciones cuando alguien me pregunta por algún sitio. Después del apuro, reparo en que sé exactamente dónde estaba el sitio y he dado mal la dirección por los nervios.

Una constante a lo largo de mi vida. En el instituto, sobre todo, cada vez que me preguntaba algún profesor o tenía que salir a la pizarra solía trabarme, mostraba mucha inseguridad, enrojecía y no sabía articular palabra. Quedaba como un idiota. De hecho, recuerdo en un curso donde no conocía a nadie me llegaron a calificar como "retrasado". Eran descalificativos que te marcaban y todavía te preguntas si sería cierto. Sucedió que, para sorpresa de quienes me despreciaban, a la hora de los exámenes era una hacha, sacando las mejores notas.

Hasta tiempo después no llegué a hilvanar cuanta diferencia entre lo que parecía ser y lo que realmente era, una mera cuestión de tranquilidad, de concentración. Lo he notado, para mi sorpresa, cuando estando cómodo entre gente me dicen que soy muy hablador y ¡extrovertido! . Depende de la calma, lo cual sabiendo cómo funciona la fs no es fácil de controlar. Uno puede hacer ejercicios de relajación para poder acudir a algún lugar sin padecer nervios, pero nunca puedes estar seguro al cien por cien que no llegue una pregunta, lo suficientemente incómoda, para descolocarte.

No le dés más vueltas, Xhin Zao, la mayor parte de las cosas que dice la gente son auténticas tonterías propias de alguien que no tiene ni idea de lo que está hablando, otra cosa es que lo disimulen mejor o peor. Cuando te pongas nervioso y digas alguna chorrada, lo mejor que puedes hacer es reírte de ello (antes de que lo hagan los demás) y así mostrarás:
a) Que eres humano y, en consecuencia, te equivocas de vez en cuando
b) Que aceptas y asumes esto último, y no le das más importancia de la que tiene
No hagas como yo que, por no decir ninguna tontería, no digo nada, eso no trae más que problemas.

Mr.Nadie escribió:"Oiga, ¿sabe dónde se encuentra la calle X?" "Sí, sí...esto...siga todo recto y, ejem, al final la encuentra". Así son, sin quitar ni añadir, mis conversaciones cuando alguien me pregunta por algún sitio. Después del apuro, reparo en que sé exactamente dónde estaba el sitio y he dado mal la dirección por los nervios.

Una constante a lo largo de mi vida. En el instituto, sobre todo, cada vez que me preguntaba algún profesor o tenía que salir a la pizarra solía trabarme, mostraba mucha inseguridad, enrojecía y no sabía articular palabra. Quedaba como un idiota. De hecho, recuerdo en un curso donde no conocía a nadie me llegaron a calificar como "retrasado". Eran descalificativos que te marcaban y todavía te preguntas si sería cierto. Sucedió que, para sorpresa de quienes me despreciaban, a la hora de los exámenes era una hacha, sacando las mejores notas.

Hasta tiempo después no llegué a hilvanar cuanta diferencia entre lo que parecía ser y lo que realmente era, una mera cuestión de tranquilidad, de concentración. Lo he notado, para mi sorpresa, cuando estando cómodo entre gente me dicen que soy muy hablador y ¡extrovertido! Jiji Risa . Depende de la calma, lo cual sabiendo cómo funciona la fs no es fácil de controlar. Uno puede hacer ejercicios de relajación para poder acudir a algún lugar sin padecer nervios, pero nunca puedes estar seguro al cien por cien que no llegue una pregunta, lo suficientemente incómoda, para descolocarte.

Jaja , me identifico muchísimo con lo que cuentas @Mr.Nadie. Respecto a lo primero, la verdad es que si alguien me pregunta una dirección se me queda la mente en blanco y digo que no sé dónde está ese sitio, sin importar el lugar por el que me hayan preguntado. Si intentara explicarles, seguramente se iban a quedar igual, así que no merece la pena hacerles perder el tiempo.

De mí también pensaban a veces que soy tonto por bloquearme cuando alguien me pregunta algo. Por suerte, desde que llevo gafas tengo pinta de intelectual, así que una cosa se compensa con la otra , y además , al igual que tú, sacaba muy buenas notas en los exámenes, así que si alguien pensaba que yo era idiota, no se atrevía a decirlo. Eso sí, los nervios propios de la fs y mi propia torpeza natural hacen que se me caigan las cosas o que tropieze demasiado a menudo cuando estoy con otras personas, dándome una imagen de persona muy torpe.

A mi me ha pasado q suelto alguna broma a destiempo o cuando no toca, o alguna broma que en boca de otro sonaría bien, pero yo la digo mal, y entonces tierra trágame, a veces hay necesidad de decir algo pero si va a ser peor mejor estar callado, que hablen los demás.

Yo soy una persona que en la mayoría de las situaciones (no todas), dejo que hablen y después opino, introducir yo temas muuuuuuuuuy pocas veces, en la naranja me decían, eiiiiiii estas ahí? jajaja, xq todos hablaban y yo apenas.