ya no creo en dios

cuando era niño, mi tía me dijo que lo más importante en la vida era tener una relación personal con dios. en ese momento, lo acepté sin cuestionar, porque cuando eres niño, simplemente crees lo que los adultos te dicen. sin embargo, al crecer y enfrentar la realidad, me di cuenta de que esa afirmación no era cierta. los valores religiosos no reflejan la realidad del mundo. si yo tuviera hijos, no les diría que lo más importante en la vida es tener una relación personal con dios, porque eso simplemente no es verdad. en cambio, les enseñaría que lo más crucial es el dinero y la apariencia. si no tienes una buena apariencia, al menos deberías tener algo más que te haga destacar. la sociedad recompensa más a quienes se enfocan en la superficialidad. hay muchas personas sin moral ni carácter que prosperan. son personas despiadadas y sin escrúpulos, pero viven bien y no están en la miseria. esto demuestra que la vida se trata de la apariencia y de lo que posees, no de valores morales, ser bueno o de una buena relación con dios. me ofende que por mi apariencia y personalidad tranquila me comparen con un pastor, porque no es el tipo de vida que quiero llevar. no he ido a la iglesia desde 2015 y no me interesa hacerlo. no digo que esté mal creer en dios, pero tener una relación personal con él no es lo que define la vida. mi tía estaba equivocada al decirme que la relación con dios era lo más importante. la realidad es que la apariencia, el dinero y la popularidad son lo que realmente cuenta en este mundo. eso es lo que la vida me ha enseñado y lo que querría transmitir a otros.

Yo fui criado católico, luego a partir de la adolescencia fui pasando por distintas etapas: primero renegé de la Iglesia, aunque seguía siendo creyente, luego pasé por el agnosticismo, hasta finalmente llegar al ateísmo.

Seguía siendo ateo hasta hace unos meses... ahora ya no estoy seguro. Han ocurrido algunas cosas que me han cambiado. Un amigo mío estuvo muy grave en diciembre del año pasado. Estuvo en coma y con riesgo vital durante días. En esos días, me sorprendí rezando. Sucede que, cuando ya no tienes certezas terrenales ni científicas, te aferras a la fe.

Ahora entiendo que la religión es un salto de fe, no se puede llegar a ella racionalmente. No estoy seguro de haber vuelto a creer definitivamente, pero sin duda ya no soy un ateo convencido.

brozo escribió:si yo tuviera hijos, no les diría que lo más importante en la vida es tener una relación personal con dios, porque eso simplemente no es verdad. en cambio, les enseñaría que lo más crucial es el dinero y la apariencia. si no tienes una buena apariencia, al menos deberías tener algo más que te haga destacar. la sociedad recompensa más a quienes se enfocan en la superficialidad. hay muchas personas sin moral ni carácter que prosperan. son personas despiadadas y sin escrúpulos, pero viven bien y no están en la miseria. esto demuestra que la vida se trata de la apariencia y de lo que posees, no de valores morales, ser bueno o de una buena relación con dios.

Pienso que debemos intentar no caer en el cinismo. Los valores sí importan, por más que haya personas que sin escrúpulos llegan al éxito, eso no debe desalentarnos a buscar un camino de bien. No digo esto en términos pontificadores, pero pienso que cierta ética sí importa (ama a tu prójimo como a tí mismo me parece un buen principio, lo mismo que eso de tratar a las personas como fines y no como medios). Si tienes conciencia moral, aún cuando veas mal a tu alrededor, procurarás actuar vía el bien, pues si lo hicieras de otra manera, no tendrías la conciencia tranquila. Sería renunciar a toda posibilidad de felicidad.