El rechazo a la relación sexual. Žižek y Ghibli

Se trata de un texto virtual de 130 páginas donde se analiza las películas más importantes de los realizadores de animación japoneses Hayao Miyazaki e Isao Takahata desde la filosofía lacaniano-hegeliana del esloveno Slavoj Žižek.

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(Dávila, Miguel) [Ensayos žižekianos I] El rechazo a la relación sexual: Žižek y el Studio Ghibli (edición del autor)

Se trata de un texto virtual ensayístico donde se analiza las películas más importantes de los realizadores de animación japoneses Hayao Miyazaki e Isao Takahata (Studio Ghibli) desde la filosofía lacaniano-hegeliana del esloveno Slavoj Žižek.

Un ejemplo homologable del “rechazo a la relación sexual”, del que hablamos a propósito de dichas películas de Ghibli, es el de los protagonistas de las películas kung-fu de Bruce Lee, encarnados por este mismo. Esto se ve particularmente manifiesto en el film El furor del dragón (1972).

Aquí Bruce Lee es Tang, un joven campesino chino experto en artes marciales que llega a Roma para ayudar a la sobrina de su maestro, pues la mafia local italiana la está extorsionando al ser ella dueña de un próspero negocio de restaurant. Allí Tang entrará como trabajador, y se ganará la confianza y el respeto de los otros jóvenes trabajadores cuando demuestre sus habilidades de combate para defender el negocio contra la mafia. Tang, compaginando con su labor de mozo, se convertirá en el maestro de kung-fu de sus jóvenes compañeros, como si estuviera formando un pequeño ejército disciplinado y esforzado para defenderse frente a la corrupción de la ciudad.

En el transcurso de la película, gracias a la maestría de combate de Tang, él y su grupo llegan a vencer a la mafia local que los acosaba; por cierto, el combate final es uno posteriormente célebre en el que Bruce Lee batalla con un experto e intimidante luchador contratado por la mafia, encarnado por el a la sazón joven actor Chuck Norris. La cuestión es que a medida que pasa esto, Chen, la atractiva sobrina del maestro de Tang, a la que este ha venido a ayudar y a proteger contra los delincuentes italianos, parece que ve en Tang al joven y hombre ideal, que con el cuidado del que él ha dado muestras podrían asentarse y formar una familia. Y pareciera que este también es el deseo de Tang, que silenciosamente debajo de su ayuda generosa y honrada en la vida y negocios de Chen hay una intención amorosa en sus actos.

Pero en la última escena del film, Tang, Chen y un par de los compañeros han terminado de rendir homenaje a la tumba del compañero que cayó en combate en la pelea con la mafia, y se nota que Chen está esperando pacientemente la señal de Tang para iniciar su historia de amor, pero no ocurre nada de esto. Tang (nuestro chino Bruce Lee), como si no se hubiera dado cuenta de nada o como si no le interesara en absoluto esto del emparejamiento, matrimonio, etcétera, simplemente se despide.

Una Chen confundidísima empieza a sollozar y derramar unas lágrimas mientras ve la silueta de Tang alejarse solitario del lugar, y uno de los otros compañeros allí presentes le dice, casi al modo de consuelo pero con segura contundencia: “los tipos como Tang no son para comprometerse, siempre estarán solos”.

Nuestra pregunta e interés es de qué tipo son los sujetos que son como Tang, por qué rechazar el emparejamiento, el matrimonio, al fin y al cabo el sexo, cuando se ha hecho accesible, no por nada sino como consecuencia de una serie de acciones por parte del sujeto –consciente o inconscientemente–, las que hicieron posible esa accesibilidad.

Desde la filosofía de Žižek damos una hipótesis: eso pasa porque dichos sujetos están excluidos del orden de relaciones simbólicas, atraviesan lo que Žižek llama “destitución subjetiva”, conviven entre nosotros pero inasimilablemente extraños o ajenos, es decir, en el sentido de que realmente no quieren ni pueden tener una “vida” (trabajo, relaciones sociales, pareja, etcétera), son, dice Žižek, verdaderamente como los “muertos vivos” o zombis de las películas de terror.  

Vínculo primera revisión: El rechazo a la relación sexual. Žižek y Ghibli

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