Fango, tierra maldita

INTRODUCCIÓN

Existe un planeta llamado Fango, el suelo es de arcilla y el agua escasea.
Sus habitantes son nomadas, pues nadie puede vivir en ese planeta sin moverse, ya que supone la muerte. Lo llaman la muerte arcillosa.
Como en todos lugares hay una capital y estados. La que nos interesa es Ciudad Carmesi, con sus torres de cobre, bronce y rubí, con altos pedestales cual agujas del reloj.
En el centro de la ciudad esconden un tesoro antiguo, se llama Figurat, una fortaleza inexpugnable de mármol y oro que nadie ha penetrado jamas.
La vida en la ciudad es agitada, con mucho comercio. Pero en realidad nadie compra, solo nadan. Es por ello que se los llama los peces sedientos. Pues su naturaleza es devenir.
Existen muchas castas a parte de los comerciantes, como Sacerdotes que rinden culto al Figurat, soldados al servicio de su majestad, estudiantes ociosos, y trabajadores parlamentarios. De estas castas, solo tienen función política sacerdotes y soldados, dominados por una oligarquía de comerciantes que hacen recaer el máximo poder en la figura del Rey. A estudiantes y trabajadores se les llama los descastados, pues no poseen representación, aunque es cierto que los trabajadores son los que dan el gobierno legislativo a los comerciantes. Sin ellos la vida se haría imposible.
En cambio los estudiantes solo poseían el papel de la erudición... muy poco valorada. Y su máxima aspiración era llegar a ser catedráticos. Pero la Universidad gozaba de identidad propia.

Es sobre un estudiante de la universidad de Ciudad Carmesi de quien vamos a hablar.

Continuará...

CAPITULO I

Hongo estaba tan tranquilo en su cama durmiendo cuando sono el despertador. Se levanto resacoso pues era incapaz de dormir sin emborracharse... y lo mismo le ocurría al despertarse.
Miro por la ventana y el octavo sol emergía en el horizonte anunciando el amanecer.
- Ahi! Por eso sudamos barro los de aquí...- Miró el despertador y se acordó- ¡Era el primer dia de universidad!- Por suerte poseía una mente muy calculadora, sabia marcarse un organigrama y cumplirlo sin falta. Se sentó, encendió una pipa y se puso a tararear una melodía- Tatata-tatatatata...- Le gustaba la musica, como podía adormecer a las bestias y como enamoraba las mujeres.
Una vez terminada la pipa se dirigió a la Universidad, por mas vueltas que daba no encontraba el camino. Preguntaba y nadie sabia. Hasta que en un callejón encontró un cartel "Que abandone toda esperanza quien entre aqui." y un tunel en el que no se atisbaba el fondo- tatata-tatatata- Se repetía. Y la intuición le dijo que ese era el camino.
Deambulo por los túneles subterráneos de barro y encontró barias puertas, hasta que vio una con una Lira esculpida en barro.-Esta es la mía- la atravesó, pues no era de madera, eran centenares de hilos metálicos que daban apariencia de solidez. Cuando se hallo dentro, la puerta con sus cuerdas emitieron un sonido que él no llego a comprender. Ante él estaba el profesor que le dijo.-Esta será a partir de ahora tu melodía. ¡Bardo!- Hongo se puso contento, lucho mucho por ser sinfonauta y esa era su oportunidad para demostrar su valía. La universidad prometía.
La clase era una sala muy grande, podía albergar cientos de almas, pero solo eran 4 gatos y el profesor. Hongo se sentó al fondo, era un poco tímido, abrió el libro de partituras y una gota de barro húmedo callo sobre el libro. Miro al techo y se dijo- ¡No hay nada más misterioso que la Universidad! La guardan bajo llave... No- pensó- El figurat es el mayor misterio. Pues nadie ha entrado en el, ni nos cuentan que tesoros alberga.
-Hoy voy a empezar con los primeros poemas épicos. ¡Bardos!. Los que sobrevivieron y los que recordamos gracias a la tradición escrita.
Y empezó...

Continuará...

CAPITULO II

"¿No oyes nada?
Está por venir.

No olvides que venimos del barro,
Nuestra caverna paterna.

Todo empezo con la vision,
8 soles, 45º, un verano eterno.

Guardate el sudor que asustas a los dioses.
Ellos beben hidromiel, nosotros pienso.

Que te quede grabado que nada se ve,
sin el calor de las 8 estrellas.

Y asi ha de ser...
¿Porque has venido?"

Recito el profesor.
Hongo no entendía nada, se dijo.
Rufus se levanto- Dice que somos la voz de la verdad, nosotros creamos el mundo y le pusimos 8 soles para ver.
-Muy mal- dijo el anciano bardo- Esta es la primera canción de la creación que recordemos. Y los bardos no crean acertijos sobre el mundo, solo siguen el canto de las musas. Ellas son las que escriben, nosotros simples herramientas.
A ver, Hongo. Como lo cantarías tú.
Hongo se levanto de su pupitre.

"La verdad esta velada por el viento.
Cuanto mas sopla nada oímos.
La nada es la verdad"
Dijo con cierto orgullo.

Muy mal dijo el Bardo, no tiene sonido, rimas, ni inspiración. Fíjate en este segundo poema.

"De las entrañas de la tierra salió sangre.
Y borrachos supimos la verdad.
Y por eso la muerte abrazamos"

Se pasaron así toda la mañana, cantando y componiendo odas. Era el primer día, y no tenían paciencia para aguantar tantas lecciones. Es por eso que al llegar a casa, Hongo estaba destrozado, cansado. Y pensó- La nada es la muerte. La nada es estar derrotado, exhausto, por haber trabajado, y que no te queden energías. Solo dormir... solo nada... solo sueños...

Continuara...

CAPIYULO III

Esa noche Hongo tuvo una pesadilla.
Estaba construyendo una torre para alcanzar el cielo. Y cada vez que llegaban a traspasar las nubes se derrumbaba. Y volvían a empezar. Era oscuro, algo imposible en Fango, y... hacia frío. No sabia que era el frío. Y un ser rubio y borracho de vino se le presentó.
-¿Porque has venido?
Entonces empezaron a caer estrellas fugaces en el cielo oscuro... cientas de ellas. Y hubo un terremoto.
- Que se detenga la obra- Pronuncio el ser. Y Todos, abatidos, se fueron a festejarlo. Entonces Hongo vio por primera vez las estrellas.
- Tu y yo haremos un mapa- Bardo. Pronuncio amablemente.
Y sobre el barro de la tierra pasaron horas dibujando un mapa estelar.
- Aquí es donde quiero ir.- Dijo el hombre.
Y la tierra se movió a una velocidad vertiginosa hasta alcanzar el punto de destino. Vio las 8 estrellas de su tierra. Y se transformaron en los 8 soles.
-¿Porque has venido?- Repitio.
Hongo no sabia que pensar de aquello y entre sudores y calor se desperto.
Era una pesadilla.
Pero en lo más profundo de Ciudad Carmesi se oyó un grito visceral.
Todos se despertaron inquietos y Hongo se sintió asustado.
-Era un grito procedente del Figurat.

Continuará...

CAPITULO IV

Salió de la cama al octavo sol y se dirigió hacia la academia... Estaba sellada en barro y ponía: No se aceptan Hongos.
Y dio vueltas, espero, grito... hasta que unos guardias se acercaron al lugar, e intimidado se fue a la plaza mayor.
Con su arpa empezó a cantar como le habían enseñado, con el corazón. Y vio una muchacha hermosa como nunca jamas sabia visto alguna y le compuso una canción. Ella, intimidada, llamo a los guardias.
Entonces empezo a plantearse un plan de fuga de Ciudad Carmesí, quizás una caravana de nómadas comerciantes, todo valía pues los guardas le pisaban los talones. El no sabia porque, pero al parecer si no eras un sinfonauta de éxito te convertías en un estorbo para la sociedad.
Una vez arrinconado y detenido, se lo llevaron al Figurat. Allí estaban los sacerdotes esperando.
- ¿Porque has venido?
- No lo se, yo hago canciones.
- Comprendo, no sabes de donde vienes y a donde vas. Dudas. Te ofreceremos un lugar en el que pensar y estudiar.
-Gra... gracias- Dijo Hongo al sacerdote.
Y lo que acontecio es que lo llevaron a una montaña de Ciudad Carmesi donde habitaban todo tipo de lunáticos y pervertidos. Allí paso una desoladora estancia, los días se hacían eternos y los tratos eran de lo peor.
Hasta que un dia vino un sacerdote y le hizo unas preguntas. - Este chico esta sano.- Dijo. - Vamos a soltarlo.

Continuara...

CAPITULO V

No se sabe bien el porque, pero desde entonces se dedico a dar vueltas por Ciudad Carmesí, se volvió pez, ni hacia ni deshacía. Tan solo nadaba. Dejo de comer, dejo de respirar y renuncio a todo. Cuando alguien se le acercaba le decía- ¿Porque has venido?- Y todo iba bien pues no pasaba nada.
Fue así, con el tiempo, como los bardos se extinguieron, y se perdieron en el folkore popular.

La verdad es que él no lo supo, pero un día cayó el Figurat y volvieron los bardos, los sinfonautas. Y hasta hay quien dice... la libertad de expresión.

Y sonó la canción...

- FIN-

@becerro_de_oro me ha gustado mucho. Se te da muy bien escribir

Gracias @Hieidraa, quería darle otro final pero Ciudad Carmesi ha podido conmigo xD

Me siento afortunado de que valores mi "cuento"
¡Un Abrazo!