Y por siempre dancé en llamas.

Empecé a sentir los timbales de a poco, lentamente, como un gato sigiloso, empezaron a aparecer hasta invadirme completamente, sin permiso. La cueva poco a poco empezó a retumbar, conmigo alli. Y todo comenzó a vibrar, comencé a verlos, ver los espíritus guía que siempre llamo, comenzamos a bailar alrededor del fuego, mirándonos fijamente y mirando el fuego; estábamos en trance, estaba yo poseída por esa música tribal.
Nos aunamos al fuego porque él era la dominante pieza, junto con la percusión tan envolvente, que nos enbriagaba en melodías oscuras, de antaño, melodías que solo nosotros escuchábamos, en cada eclipse lunar; un eclipse que llevaba el mensaje en notas, un eclipse que no vimos jamás.
Desaparecimos en el fuego, volamos en chispas chamánicas, en danzas ondulantes aéreas, volvimos al fuego, nos materializamos nuevamente al ritmo monótono de los timbales. Fluctuábamos continuamente.
No sentí cansancio, sentí el sudor como expresión ancestral, dibujando las gotas mensajes en la arena de esa cueva, en cada giro de mi cuerpo poseso, un mensaje plasmado en el suelo; mis espíritus lo descifrarán para mí.
Y la humedad de las gotas eternamente yacerían allí, y las hadas revivirían ese mensaje con el aleteo de sus alas, desempolvando para descubrir el mensaje, cada vez que fuera necesario.
Y fuí salvaje, fuí parte de una tribu incorpórea y me concedieron el deseo de ser fuego, eternamente. Ese era el mensaje, en gotas.
Y por siempre dancé en llamas, yo era llama naranja, eternamente, con una fortaleza que jamás tuve en mi cuerpo humano.
Y ya no dibujé más mensajes, mi expresión fué la danza de mis llamas.
Y el mensaje era volver a la fuente, a la llama que fuí, a la llama que soy.
Danzando salvaje en una cueva, por siempre, al ritmo de los timbales que me hablan y marcan ese ritmo que solo yo entenderé, porque fué el obsequio de mis espíritus.
Y por siempre dancé en llamas...


P.D.: la pieza que inspiró ésta (no sé como llamarla)..ésto.

Una danza sagrada que conduce a casa, a la libertad. Una preciosa forma de entender este proceso; ya que ciertas culturas buscan el despertar a través del baile, o cuidando el fuego de la llama eterna. La atención en el ser, en la conciencia incondicionada, puede ser la puerta de entrada a través de cualquier actividad, aunque el baile es una vía estupenda porque uno tiende a soltar todo, y dejarse ir.

Muestras mucha creatividad en lo que escribes, una fuerte conexión con la fuente. Gracias por compartir con nosotros.
Un abrazo.

Me gusta la vida bohemia!
Precioso relato.

Ser libre, ser uno mismo, es tan difícil. Nos imponen tantas cosas y el entorno nos presiona tanto.

Juan1980 escribió:Ser libre, ser uno mismo, es tan difícil.

Yo lo soy, en mi mente soy todo, y en el proceso cada vez más loca.
Cada vez más inmersa en mis espirales internos sabes? antes me preocupaba esa desconexión, hace años atrás, pero después me dí cuenta que todo es en vano, que estamos de paso y que cada cual construye su realidad.
En definitiva, soy una hippie mental y voy a peor (a los ojos de los demás).
Cada vez me doy cuenta de más y más cosas.

Un abrazo.

P.D.: deberías mirar las estrellas, venimos de ahí, es mirar nuestro hogar.

becerro_de_oro escribió:Me gusta la vida bohemia!
Precioso relato.

Muchas gracias @becerro_de_oro y yo quiero un amigo indio como el de tu avatar. Excelente avatar, hombre sabio el indio.

Saludos.

Sumerio escribió:Una danza sagrada que conduce a casa... ciertas culturas buscan el despertar a través del baile, o cuidando el fuego de la llama eterna.

Exacto @Sumerio, así es, volver a casa a través de la danza y volver al fuego en ese proceso, el fuego que todo lo purifica. Liberación con sudor, con sangre en tus pies de tanta danza, liberación.
La llama eterna como bien decís.
Me hallo en un momento muy peculiar de mi vida, hace bastante, así que sepan disculpar el arte como expresión, como podrán ver, escribo como sale, suelto y nada me importa el efecto que cause lo que escriba (no es petulancia, es estar en "otra", realmente perdida en mis espirales internos), si dá risa, lo que sea, de veras, desde anoche entré en trance con música árabe recordando-como ya conté- mis épocas de ballet y cuando al culminar mi clase iba siempre a escuchar un poco de música árabe, llevo ésta música en mi sangre así como los adagios de Chopin, los vals de Strauss, Tchaikovsky, la música, el arte, fluyen así muy dentro mío, es más fuerte que yo, es mi alter ego dominante.

Un abrazo @Sumerio.

¡Qué gran verdad muestra ese gráfico!