Hilo de Citas, frases...

Tanto tiempo pasó
que ya te cuesta recordar con exactitud
cuando fue que empezó todo
esas fechas que guardabas en la cabeza
de memoria cada vez
se van haciendo menos.
Dudás,
Ahora te preguntan y dudás
lo que ante repetías de memoria
y con certeza,
tus lugares favoritos
dejaron de ser personas
y volvieron a ser lugares,
Las pesadillas ahora se hacen sueños,
y encima te plantan un futuro
que ya no se asocia a ningún pasado
Dormís
Tranquila
En paz.
Las charlas recurrentes sobre el mismo tema
se empiezan a diluir
Aparecen nuevas prioridades,
Tu tiempo empieza a valer
y elegís no gastarlo en llanto.
Salis de casa, empezas a preferir el sol,
porque la oscuridad
después de tanto molesta.
Te das cuenta de que el dolor no está.
Y lo buscás.
Porque claro, como no va a estar
si te acompaño tanto tiempo.
Y te despertás, porque sentís que te falta,
porque te acostumbraste
a que sean dos, tu dolor y vos.
Y no, ya no está
Las lágrimas no caen tan fácil
Nada se moviliza lo suficiente
Ni nada te importa demasiado.
Y ahí es cuando entendés que sí
Que llegó el momento de sanar.
Cada día dedicado a ese dolor
que te inmovilizaba el paso
dio sus frutos.
Cada lágrima que se soltó,
se llevó a su paso un recuerdo.
EL nudo, por fin , se deshizo
y ya no se quiebra la voz
El corazon de nuevo late
Late y agradece.
Lo que parecía imposible en un principio
se empieza a hacer real.
El llanto ahora es de alegría.
Victoriosa, te das cuenta.
que otra vez, no pudieron con vos.
Y de nuevo, vacíá, pero en calma,
te sentís lista.
Volvés a ser una,
y desde lejos saludás al dolor,
diciéndole esta vez,
"gracias por la compañia,
pero ya no te quiero ver más por acá".
Todo a su tiempo, dicen,
Le diste el tiempo necesario al corazón
para que llore lo que tenía que llorar.
para que sufra, lo que tenía que sufrir
El tiempo rebuscado ahora te llegó a vos,
cuando no lo esperabas, para decirte que sí,
Que ahora sí.
Que ahora, por fin,
llegó el tiempo de sanar.

Paula Lancone

SEMPER EADEM

"¿De dónde os viene, decís, esta tristeza extraña,
Trepando como el mar sobre el peñón negro y desnudo?"
—Cuando nuestro corazón ha hecho una vez su vendimia,
¡Vivir es un mal! Es un secreto de todos conocido,

Un dolor muy simple y nada misterioso,
Y, como vuestra alegría, brillante para todos.
Deja de buscar, entonces, ¡Oh, bella curiosa!
Y, por más que vuestra voz sea dulce, ¡callad! ¡callaos!

¡Callad, ignorante! ¡Alma siempre arrebatada!
¡Boca de risa infantil! Más aún que la Vida,
La Muerte nos retiene casi siempre con lazos sutiles.

¡Dejad, dejad mi corazón embriagarse de una mentira,
Sumergirse en vuestros bellos ojos como en un hermoso sueño,
Y dormitar mucho tiempo a la sombra de vuestras pestañas!

~Charles Baudelaire~