Indefensión aprendida

¿Les suena este concepto? . Copio y pego la definición de una web de psicología:

¿Qué es la indefensión aprendida?

La indefensión aprendida, también denominada por algunos expertos como impotencia aprendida, es un término utilizado en psicología para hacer referencia a aquellos seres humanos que han "aprendido" a comportarse de forma pasiva ante todo tipo de problemas. Por lo general, estas personas sienten que son incapaces de hacer nada ante ellos a pesar de que, ante sí, tienen multitud de oportunidades auténticas para cambiar la situación. De este modo, lo que esperan es no tener que enfrentarse a situaciones desagradables o, en su defecto, obtener recompensas positivas.

¿Por qué surge la indefensión aprendida?

Habitualmente, este problema psicológico surge cuando un sujeto se ha enfrentado en repetidas ocasiones a determinadas situaciones sin que sus actos hayan conseguido surtir el efecto que realmente querían[. Esto acaba derivando en una sensación de impotencia y en la percepción de que aquello que les rodea es incontrolable y que, por lo tanto, lo mejor es no hacer nada. De hecho, hasta cuando el resultado es el deseado, el sujeto tiende a pensar que no se ha producido por las acciones llevadas a cabo, sino por puro azar o porque debía ser así.

¿Qué consecuencias tiene la indefensión aprendida?

Las personas que sufren indefensión aprendida acaban desarrollando una serie de problemas adicionales. En concreto, podemos citar los siguientes:

Paralización ante problemas que requieren rápida respuesta.
Bloqueo mental frente a situaciones a corto, medio o largo plazo.
Necesidad de huir de los problemas.
Evitar situaciones que puedan resultar incómodas.
Negar el enfrentamiento con las causas de los problemas.
Incapacidad de ayudarse a sí misma.

Como consecuencia de todo ello, la persona que sufre indefensión aprendida acaba teniendo un grave problema de autoestima. Además, este se ve incrementado por una falta de motivación extrema. Todo esto se traduce en que la voluntad del propio sujeto queda siempre subordinada a cualquier aspecto externo. Incluso, en casos extremos, pueden surgir síntomas depresivos y de ansiedad.

¿Les suena toda esta explicación? Para mí está narrando con una precisión quirúrgica mi vida, en especial estos momentos donde carezco de fuerzas para enfrentarme a tantos problemas. Muchas injusticias (por no decir todas) que he sufrido en mi vida no han tenido respuesta y, cuando las he hecho en defensa de mis intereses, tampoco han obtenido una respuesta favorable. Por ello me encuentro con un miedo atroz a realizar cualquier acto porque las repercusiones pueden ir en mi contra, siempre en mi contra. La mayoría de las veces (en otro post hablaba de ello) es que me encuentro solo para tratar de defenderme, lo cual hace que, a la larga, desista. Por no mencionar que mi entorno, alérgico a cualquier enfrentamiento, tampoco ha ayudado a cimentar en mí la autoestima necesaria para ser asertivo.

Pensamos que, tal vez, sea mejor dejar pasar los malos tragos, que el tiempo lo cura todo, pero ya les digo que es un craso error. Más temprano que tarde esa actitud lleva a acumular en tu cerebro una respuesta sumisa, huidiza y acomplejada para hacer frente a una vida que está llena de baches y cuestas si tienes fobia social. Porque el mecanismo de la indefensión aprendida no es algo objetivable, sino que opera en tu mente a base de traumas. ¿Y quién sabe cómo salir de los traumas? Si alguien tiene la respuesta que, por favor, la explicite .

Interesante cuestión @endgame...
Yo, tengo 53 años. Desde los 20 con Tpe y desde los 40 con Toc.
La indefensión es un mecanismo que tu propio inconsciente pone para no sufrir sobremanera...
Yo, en mi caso, estoy empezando a tener reacciones positivas, y sé que cuando me esfuerzo en intentar mejorar, mi autoestima está mejorando.
Durante años he estado muy aislado, y apenas sabía de qué iba el tema de socializar de una manera más profunda. Han sido, las personas que me han rodeado en estos últimos diez años (incluidos hermanos), los que me han hecho un daño tan considerable como para saber que en ésta vida, si no te espabilas tú, y te quieres a ti mismo, no te comerás una mierda en nada.

Te recomiendo que te guíes por tu instinto, uses fármacos inhibidores de la recaptación de la serotonina, e intentes cumplir tus deseos antes de morirte.

Endgame escribió:Pensamos que, tal vez, sea mejor dejar pasar los malos tragos, que el tiempo lo cura todo, pero ya les digo que es un craso error. Más temprano que tarde esa actitud lleva a acumular en tu cerebro una respuesta sumisa, huidiza y acomplejada para hacer frente a una vida que está llena de baches y cuestas si tienes fobia social. Porque el mecanismo de la indefensión aprendida no es algo objetivable, sino que opera en tu mente a base de traumas. ¿Y quién sabe cómo salir de los traumas? Si alguien tiene la respuesta que, por favor, la explicite

Quisiera poder darte la respuesta que necesitas, aunque veo como algo positivo que tu estás buscando esas respuestas, investigando o preguntando directamente. No dejes de insistir en encontrarlas.

Ya que la definición “indefensión aprendida” habla de aprender, el desaprender también es posible. Pero no se logra de la noche a la mañana, así como lo que se aprendió llevó tiempo para aprenderlo. Y eso es parte de lo que hace que responderte no sea fácil, porque las salidas que generen un cambio inmediato no existen.

Tu tienes que buscarte un plan terapeútico, sea con un terapeuta o por ti mismo, que te permita llevar un orden de acciones a tomar, de reflexiones, que te ayuden a ver mejor qué te funciona a ti y que no. Las terapias que se basan en la desensibilización progresiva o sistemática ayudan mucho, que salen del mundo de las terapias cognitivo conductuales.

Comunicarte en foros como éstos o en otros donde puedes recibir apoyo también puede ayudar. En ellos a veces ni siquiera importa si no te dan respuestas, sino si te muestran interés y solidaridad.

Lecturas inspiradoras, algunas que solo sean reflexivas u otras que inviten a lo práctico también son útiles.

En resumen, estas cosas suelen ser la suma positiva de muchas decisiones y nuevas actividades que de repente no se conectan entre sí, pero que cada una por su lado va creando mejoras.