Colapso.

Lo único verdaderamente bueno que tuve hace un tiempo lo jodí tantísimo... por eso sé que ya es tarde para creer que puedo mantener algo. Todo lo rompo y/o me rompe.
No creo que merezca la pena absolutamente nada porque dentro de mí nada va bien en ningún sentido. Siempre le digo a los demás que no se culpen por las circunstancias que han vivido, que no deberían odiarse por lo pasado.
Y aquí estoy yo haciéndome eso constantemente: martirizándome por las gilipolleces que he hecho, pensando que no podré tener nada bueno y sano. A veces me asusto de mí misma porque creo que llego a niveles enfermizos.

También del odio al amor hay "un paso".
Nada como odiarse para conocerse... Y nada como perdonarse para quererse.

Los errores del pasado sirven para aprender de ellos. No para martirizarse por lo que podría haber sido. Intenta dar vuelta la página, ocúpate con actividades y no pienses tanto en el pasado, que no hace ningún bien.

Lo importante no es lo que hayas hecho, sino lo que vas a hacer a partir de ahora.

Juan1980 escribió:Lo importante no es lo que hayas hecho, sino lo que vas a hacer a partir de ahora.

Muy bien dicho.
Siempre un pasito para alante y ninguno para atrás.
Fuerza y valor

A mí me consuela pensar que no podría haber ocurrido de otra forma, simplemente tenía que pasar así. Si volviese al inicio seguramente cometería los mismos errores, pero a partir de aquí eres más consciente de que puede ocurrir e intentas evitarlo.

De todas formas también me gusta pensar eso de que da igual cuantas veces la cage o acierte... dentro de 100 años a nadie le importará

Hola María, te entiendo ( o al menos eso creo), lo que comentas es como una sensación de estar siempre gafado...Es difícil darle la vuelta a este tipo de pensamientos pero hay que intentarlo.

Ya sé que es un lugar común pero no puede ser más cierto que antes de querer construir con otros tienes que encontrarte a ti misma. Todo lo demás es secundario. Lo que has vivido te ayuda a no volver a caer en los mismos errores, y crees que nada merece la pena porque no te sientes aún identificada con eso, puedes elegir lo que crees de ti independientemente de las circunstancias. Yo ya no me creo nada de lo que me decían/y de lo que me decía a mí mucho menos que antes.