Dilema

Tengo que tomar una decisión de cambio muy importante y estoy acojonado, implicaría cambiar de ciudad y sería irreversible. El problema es que lo que tengo aquí a nivel personal y afectivo es muy muy escaso, pero me es muy importante aunque solo sean migajas de lo que otros llamarían vida y si lo pierdo.. en cambio la probabilidad de encontrar allí algo mejor es muy baja es totalmente hipotetica, nada ni la más mínima garantía de que alguna carencia de las que tengo aquí se cubra allí por lo que con un 90% de estar aun peor, lo único estar físicamente en otro sitio

Si te cambias de ciudad lo mas probable es que te cueste mucho conseguir nuevas amistades...pero si la razon del  cambio es por trabajo...la pela es la pela.

Dices que nada te garantiza encontrar algo mejor, pero ¿no contemplas la posibilidad de que lo que encuentres sea igual? Si las relaciones que tienes ahora mismo son muy escasas ¿resultaría muy difícil encontrar algo similar en otro sitio?

Si el nuevo destino no está muy lejos tampoco tienes por qué perder esas relaciones, podrías ver a esa gente en findes, puentes, vacaciones... En ese caso podrías como mínimo conservar lo que ya tienes pero con la posibilidad de tener algo más.

No sé, desde luego no es algo para decidir a la ligera, pero a simple vista no parece que el riesgo sea tan alto (si en el plano laboral ya tienes casi seguro que el cambio va a ser a mejor). Suele ser más efectiva la acción que la no-acción, sobre todo cuanto más tiempo lleves estancado en una situación que no te satisface realmente, si ese es tu caso.

Creo que te deberías plantear si realmente lo que te impide el traslado es que te has quedado en la zona de confort, sin más complicaciones de las que tienes pero sin posibilidad tampoco de obtener algo mejor. El cambio es duro pero te obliga también a tomar acciones que te sacan de esa zona y te permiten avanzar en tus miedos. Yo me fui a estudiar fuera teniendo unos mínimos vínculos afectivos en mi ciudad de origen, cuando llegué al nuevo destino me deprimí de forma bestial al verme totalmente solo y desamparado pero precisamente eso me obligó a espabilar y forzarme a relacionarme mucho más de lo que hacía en el otro sitio.

En cualquier caso suerte en lo que decidas, y una vez tomada la decisión no arrepentirse y tirar para adelabte con todo.

Renuncia escribió:Yo me fui a estudiar fuera teniendo unos mínimos vínculos afectivos en mi ciudad de origen, cuando llegué al nuevo destino me deprimí de forma bestial al verme totalmente solo y desamparado pero precisamente eso me obligó a espabilar y forzarme a relacionarme mucho más de lo que hacía en el otro sitio.

Me pasó igual (¡en tres sitios distintos!) y fue horrible al principio, pero de todo se aprende. Eso sí, yo era un pipiolo en aquella época y supongo que tú también. Hulk ya peina canas en los huevos e igual no lo tendrá tan fácil para cambiar.
Esas personas que son tu apoyo personal/afectivo, ¿son gente del trabajo o gente con la que te ves fuera de él? Si son de los primeros, RIP. Si son de los segundos aún puedes verlos y sentirte unido a ellos. De todos modos, ¿qué clase de vida social quieres tener en tu destino? Me parece por lo que te leo que tienes unos intereses y un mínimo de saber estar, así que no creo que te cueste tanto hacerte un hueco en grupos de quedadas de +30. Suelen ser más abiertos con las peculiaridades de cada uno, así que el riesgo es mínimo y el proceso de hacerse amigo de ellos va mucho más sobre raíles que con desconocidos o incluso compañeros de trabajo.

lo que tengo aquí a nivel personal y afectivo es muy muy escaso, pero me es muy importante aunque solo sean migajas de lo que otros llamarían vida y si lo pierdo.. en cambio la probabilidad de encontrar allí algo mejor es muy baja

Tu mismo te has respondido

Lo que pasa es que evolucionar no es solo cambiar físicamente de lugar, y aunque creo que mi vida realmente necesita un cambio, sí aquí en una ciudad grande con miles de opciones al alcance de la mano estoy acomodado en la rutina solitaria siendo sociable solo en el trabajo y no hago nada por salir o relacionarme más.. cómo me convenzo a mí mismo de que en un sitio solitario a las afueras de un pueblo voy a hacer más y en un centro de trabajo donde la gente es aún más mayor que en el actual ( que ya son la mayoría bastante mayores que yo) .

Es decir, el dilema es que necesito un cambio y el único posible que tengo en perspectiva es este, pero todas las objetivas y subjetivas indican que este no me lleva a nada mejor, pero es el único que tengo a la vista, pero es que no hay otro, pero es que aquí no hago nada, pero es que allí seguramente tampoco lo haré y por el entorno sería más difícil aún que aquí intentarlo.. me va a explotar la puta cabeza

@Hulk No tiene pinta de que vaya a ser un paso hacia la mejora segun lo describes pero sé que es muy duro el necesitar un cambio de aires y estar estancado dia a dia.

Por lo que dices imagino que si te vas de ese curro ya no podrías volver no?
Cambiar siempre da miedo, porque no sabes lo que vas a encontrar, pero si siempre nos quedamos en el mismo sitio por comodidad.. no avanzamos.
Mi consejo es que si puedes tomarte unos días para decidirlo que te despejes un poco, salgas o hagas alguna actividad que te guste y te haga disfrutar y olvidar este tema por un rato bien largo o un día entero. Y después, con mas calma y la mente clara decidas que es lo mejor para ti.
Seguro que hagas lo que hagas será lo correcto

Tengo la triste y demoledora sensación de que las partes de mí y de mi vida que me gustaría cambiar no quedarían atrás vendrían conmigo, esa certeza sobre mí mismo me está destrozando ahora.. el tipo de cambio que necesito es más bien interno

Hulk escribió:Tengo la triste y demoledora sensación de que las partes de mí y de mi vida que me gustaría cambiar no quedarían atrás vendrían conmigo, esa certeza sobre mí mismo me está destrozando ahora.. el tipo de cambio que necesito es más bien interno

Lamento decirte que es así. Cambiar de sitio no nos aleja de nuestro bagaje emocional, traumas, relaciones, aspectos no resueltos, frustraciones, etc. y siempre el cambio debe venir desde adentro.
Podremos vivir en la Luna pero perturbados, la densa mochila emocional allí estará.
Lo más complejo es la desconexión emocional. Nuestros demonios socarrones.