Findepresion

Nostálgico

Me anima y me da ganas de hacer las cosas que no he hecho durante la semana. Solo me lo paso en casa una o dos veces por mes, que también se agradecen.

La última opción. Para los que estamos en el paro, todos los días son iguales. No distingo el festivo del día laborable.

Juan1980 escribió:La última opción. Para los que estamos en el paro, todos los días son iguales. No distingo el festivo del día laborable.

Ahora estoy de baja no; pero no salgo casi cuando trabajo tampoco. No me siento muy cómodo entre la gente, no sé si tú también sientes eso, o es más por el tema del paro.

Me da igual, todos los días son lo mismo, aburridos.

Los viernes y los sábados son esos días en los que echo en falta tener amigos con los que salir. Recuerdo los tiempos en que sí los tenía y las cosas que solíamos hacer y lo echo de menos. Hoy por ejemplo tengo ganas de salir y me tendré que quedar en casa amargado como siempre.

Los domingos me da igual porque ese día nunca quedaba con mis amigos, ya que ellos lo dedicaban a estudiar y a estar con sus novias.

Me gusta ya que se sale de la rutina del trabajo, cuando no trabajaba me daba un poco igual que día fuera.
Debo admitir que nunca quedo con nadie para salir, me la paso en casa o en casa de mi padre, puedo llegar a salir pero en compañía de mi familia.

@Sumerio Algo parecido. Tampoco me siento bien cuando estoy con gente pero es por otros motivos.

El fin de semana me siento cansado como en toda la semana.

He pasado por momentos muy distintos.
En general me anima, aunque no salga de mi casa. El simple hecho de despertarme más tarde y tener todo el tiempo para lo que yo quiera me basta para pasarla mejor que el resto de la semana.
Pero ha habido épocas en que odiaba que llegara el fin de semana porque esos dos días de soledad me enloquecían. En el trabajo tenía casi toda la interacción social que había en mi vida y me hacía muy bien.
Hace algún tiempo decidí que aunque no saliera, al menos tenía que inventarme algo más variado que hacer que solo mirar cosas en internet todo el día, y empecé a leer libros (antes un libro podía llevarme dos años). Capaz que fue casualidad, porque no fue un gran cambio (y a veces no leo ni 10 páginas en un día), pero desde ese momento me encanta que llegue el fin de semana.
Ahora ya directamente odio ir a trabajar, así que siempre estoy deseando que llegue el fin de semana, más que nada para descansar mentalmente.
Actualmente tengo miedo de dejar este trabajo, no conseguir otro nunca más y que todos los días sean iguales, porque es linda la sensación de estar descansando después de haberse cansado mucho. Además del temita económico, claro.