Prosopagnosia: no recordar caras conocidas

Hace unos días leí por internet varios artículos sobre la "prosopagnosia", una especie de carencia que hace que las personas afectadas no puedan identificar a conocidos fácilmente porque no los reconocen y tienen que usar comodines como su ropa, su forma de andar o su voz para reconocerlos fuera del entorno natural en el que suelen encontrarse con esas personas. A mí me pasa mucho, pero a pequeña escala, es decir, no tengo problemas para identificar a mi familia ni a mis amigos, pero se me hace un mundo reconocer a otras personas menos importantes cuando voy por la calle, tengo que fijarme mucho si creo que lo conozco o esperar a que me haga una señal. Para mí es una cruz porque siempre procuro tener buen trato con la gente del trabajo o de antiguos trabajos o los colegas de cuando estudiaba... pero nunca reconozco a nadie, no los saludo y se creen que lo hago a propósito.

Dejo el artículo, por si os apetece leer o alguien más cree que le pasa algo parecido y le puede ayudar:


La prosopagnosia es un tipo de agnosia visual que consiste en la imposibilidad de reconocer los rostros de las personas conocidas, aunque se trate de familiares y amigos. El afectado ve y reconoce las distintas partes de la cara, pero no puede recordar su ubicación ni identificar de quién se trata.

La prosopagnosia es en realidad una especie de desconexión entre la vista y el cerebro. Los ojos funcionan correctamente y son capaces de ver las distintas partes que componen un rostro –boca, nariz, ojos, cabello– y que son las características que nos permiten recordarlo, pero el cerebro se muestra incapaz de interpretar la información que recibe a través del sentido de la vista, e impide que el sujeto reconozca a otras personas.

Tal vez por ello, a este trastorno se le conoce como faceblindness o ‘ceguera de rostros’. Las personas que nacen con este problema suelen desarrollar técnicas adaptativas para reconocer a otros individuos por su voz, la ropa que visten, o sus ademanes, y a veces no se dan cuenta de que sufren prosopagnosia hasta que llegan a adultos.


Prosopagnosia: características principales

La prosopagnosia, para la que en la actualidad no se dispone de tratamiento, se distingue por las siguientes características:

- Este trastorno puede ser congénito –se nace con él–, o adquirido, a consecuencia de un traumatismo craneal, un derrame cerebral, o una enfermedad neurodegenerativa.
- En los casos más graves, el paciente no puede reconocer ni siquiera su propio rostro, y es frecuente que esta afección vaya asociada a otros problemas neurológicos.
- Aunque su principal característica es la incapacidad para reconocer rostros conocidos, los pacientes pueden llegar a identificar a familiares o amigos si poseen algún rasgo distintivo característico –un lunar, un tic, barba, unas gafas llamativas– que les facilite la tarea.
- Los afectados sí recuerdan las características propias de sus allegados y seres queridos, como la voz, el olor, el cabello o el tono de la piel, lo que no pueden recordar es la cara ni la ubicación de las distintas partes del rostro (nariz, ojos, boca…).
- La prosopagnosia ha sido considerada una enfermedad extremadamente rara, porque muchos enfermos ignoraban que lo estaban, o no acudían al especialista a consultar su problema. En la actualidad se estima que afecta al 2,5% de la población.

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Gracias por traer esta noticia. A mí me pasa lo mismo, si veo a una persona una vez la siguiente vez es muy difícil que la reconozca y gente que veo todos los días si dejo de verla unos días o semanas me suenan pero ya no reconozco de qué.
Concretamente esta situación ha hecho que no me ocupe de puestos en los que la interacción social y hablar con gente es lo principal porque no hay nada peor que no reconocer a personas.

Ni uno ni otro tenéis prosopagnosia.

Menos mal.

No sabia que eso tenia un nombre. Que curioso.
Yo las caras si las reconozco, lo que pasa que como voy a mi bola mucha veces paso delante de alguien que conozco y ni me fijo y sigo de largo y luego me dicen.. anda que saludas, pero esque no me doy cuenta porque voy pensando en mis cosas y no me fijo en la gente.

Le pasa eso a un conocido y nadie en su trabajo lo sabe xD, es muy intrigante, y creo que en su familia no lo sabe nadie tampoco,. solo yo y otra persona. Lo dificil es padecer esto y estar en trabajos donde te haces cargo de otras personas , por ej, era profesor de secundario y no reconocia a ningun alumno, el me lo describia como que eran muchos maniquies de una tienda que le venian a hablar a lo largo del dia, al principio no puede reconocer a nadie y solo por otros detalles es que distingue a las personas : si se pintaron el pelo, si llevan pircings o tatuajes, el tono de la voz, incluso el olor, pero nunca a golpe de vista puede reconocer un rostro promedio.

Hieidraa escribió:No sabia que eso tenia un nombre. Que curioso.
Yo las caras si las reconozco, lo que pasa que como voy a mi bola mucha veces paso delante de alguien que conozco y ni me fijo y sigo de largo y luego me dicen.. anda que saludas, pero esque no me doy cuenta porque voy pensando en mis cosas y no me fijo en la gente.

Jajaja, ése soy yo totalmente

Yo no sufro eso...pero gracias por informar...no lo conocia.

Hieidraa escribió:No sabia que eso tenia un nombre. Que curioso.
Yo las caras si las reconozco, lo que pasa que como voy a mi bola mucha veces paso delante de alguien que conozco y ni me fijo y sigo de largo y luego me dicen.. anda que saludas, pero esque no me doy cuenta porque voy pensando en mis cosas y no me fijo en la gente.

Igual. Me pasa además que de forma general no me gusta encontrarme a nadie aquí, entonces menos atención presto aún a las jetas de la gente.

A cualquier chorrada le ponen nombre.
Como bien decía mi amiga [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] en una ocasión, cuando te sale el chorro del meo torcido también debe tener nombre.

Vamos a ir pensando en alguna otra movida mental y la patentamos. Id tirando ideas, que las presentamos ante la OMS.

- Ovomesfogia: La obsesión de abrir las cajas de los huevos para ver si alguno viene roto, antes de comprarlos.
- Telestobia: El quedarte dormido viendo una película, pero cuando te cambian de canal te despiertas.
- Gerontobragia: La afición desmesurada de los abuelos por ir a ver las obras del barrio.