Sentido del humor

No sabía muy bien dónde ubicar el tema,espero que aquí esté bien.
¿Os consideráis personas con sentido del humor? A ver,ya sé que todo el mundo tiene aunque sea un mínimo de sentido el humor,me refiero a si sois de reiros mucho,si sois capaces de reiros de vuestras propias torpezas,si lo hacéis con las personas con quién os sentís en confianza o qué tipo de humor tenéis.
Yo por ejemplo tengo un humor muy sarcástico que casi nadie entiende,y me suele pasar que las cosas que me hacen mucha gracia a mí a los demás no mucho. Mi sentido del humor es algo que me acompleja bastante,soy bastante sería y las veces que hago una broma veo que la gente no las entiende muy bien o no hacen mucha gracia por lo que al final acabó siendo mucho más serie de lo que realmente soy por no recibir una valoración negativa. También vsuelo recibir mal las bromas,las suelo entender como ataques o críticas encubiertas.Reconozco que a veces también me cuesta encontrarle gracia a según qué cosas con las que la gente se ríe a carcajadas.
Creo que el humor abre muchas puertas,pues la gente lo encuentra como algo positivo,les gusta rodearse de este ambiente y las personas graciosas suelen ser bien recibidas entre la sociedad.
¿Cómo es vuestro humor?

Me dicen a menudo que soy muy ocurrente y que tengo un sentido del humor muy imaginativo, lo que me ha ayudado, no tanto en el trabajo, sino para hacer amigos y en algunas actividades en las que participo recientemente. Pero solo lo saco cuando hay confianza. Con desconocidos procuro ser más bien serio o usar un humor "blanco" porque nunca sabes cuándo vas a herir susceptibilidades. No hay nada de malo en ser sarcástico, pero siempre que veo un perfil de citas o de Twitter con cosas tipo "cuidado con mi humor, es muy sarcástico, no apto para ofendiditos" (si tienen más de 15 años) básicamente te están advirtiendo de que no tienen un mínimo de saber estar y empatía.

Yo el sentido de humor que veo más atractivo es el de la "autoironia". Me dice mucho de la persona que se ríe de si misma con ganas, que es capaz de sacarle a lo humillante el lado cómico, me parece el más saludable de todos y me gusta mucho la gente así. También me gusta el que, por extensión, lo hace con la vida. Sin embargo pienso que el sarcástico, muchas veces como dice @Sander, es una forma velada de ser cruel, no digo que tú lo seas, sino que es lo que más he visto en mi entorno. Al que le estoy pillando últimamente el punto es al humor negro, antes lo odiaba por considerarlo irrespetuoso, pero ahora empiezo a entender que es un mecanismo de defensa ante la condición trágica de la vida y eso puede ser muy positivo.

Por suerte o por desgracia soy muy risueña, de esas personas que como empiece a reírme, es que no paro. Y ya puedo estar muy mal que aún así las sonrisas me salen solas. En parte creo que es bueno porque la gente se suele sentir cómoda conmigo y da pie a que iniciar una conversación sea fácil, pero por otro lado.. aveces me gustaría ser un poco mas seria en algunas situaciones. La risa para mi es como un escudo supongo, un escudo que solo me quito cuando estoy a solas.

Me gusta casi todo tipo de humor siempre que no se abuse de ello. Ejemplo de esto es con el humor de los "Simpsons". En mi país es moneda común ese tipo de humor, estar de pronto hablando de algo y que alguien suelte "como en el episodio en que Homero.." Si ya sé, ya vi los Simpsons, desde que tengo memoria lo pasan todos los días en dos o más canales de tv.. tampoco me sorprende que predigan todo.
Con el resto, con el humor negro inclusive no tengo problema, de hecho río mucho y debés en cuando hago reir, inclusive a gente que apenas conozco, eso me gusta de mi (:

Como @Hieidraa, también soy risueño, pero más interiormente, me suelo reír de mis propias torpezas, porque como me tome las cosas en serio...

El humor debe ser lo único que me funciona bien. Me encanta y no me lleva a malentendidos con la gente.
Puedo reírme de mí mientras no sea sobre un tema que me tortura, y entiendo perfectamente los límites para no ofender. Creo que es lo único en lo que conecto bien con el mundo.

Reírme es para mi de las mejores que existen en la vida, en ese momento es cuando más disfruto y me hace quitarle peso a los problemas. Cuando entras en una época en la que te empiezan a faltar esos momentos de cachondeo tonto con alguien de verdad que se echa en falta y se nota. Mientras sea un humor sano es bienvenido

Antes tenía un pésimo humor. Pero implementarlo en mi vida me ha ayudado mucho contra la fobia. Reirnos de nosotros mismos, de nuestras situaciones "vergonzosas" y mirar todo con optimismo es algo muy productivo.

También lo que hacía (y que me recomendó un profesional) era buscar humoristas y chistes que me parezcan muy graciosos, oirlos mucho para saberlos de memoria y ponerme frente al espejo a recitarlos para practicar mi voz, los tonos, la narrativa, y soltarme de a poco.
No pretendo ser un humorista, pero me ayudó muchísimo.

LA REUNIÓN
Una señora "muy mayor", le dice a su hijo
-"Nene" (el nene tiene 62 años)
- Si mamá - le dice el Nene
- Quiero hacer una reunión con las chicas y me gustaría que me ayudes a organizarla.
- Como no mamá, quédate tranquila que yo arreglo todo.
- ¿Arreglar qué?-
- La fiesta mamá-
- ¡Ah si!! ya me había olvidado.
Esa tarde el hijo llama a la madre a la cocina y le muestra un papel pegado en la nevera que decía lo siguiente:
1. Servir café
2. Servir emparedados
3. Servir jugo
4. Servir pastelitos
- ¡Qué bueno!- dice la señora -ahora no tendré problemas, gracias "Nene".
Esa tarde llegaron las "chicas"...
Chichí, buena anfitriona, las acomoda en la sala, se excusa y va a la cocina y lee:
1. Servir café
Y entonces les lleva café a sus amigas, en una coqueta mesita.
Al rato de conversar Chichí, nerviosa, va a la cocina y lee otra vez:
1. Servir café
Y, les sirve más café... así cuatro veces.
Por fin las chicas se van.
Una de ellas le susurra a otra mientras salen del edificio:
- Tota, viste, que mala anfitriona es Chichi ¡ni un café nos dio!
Tota le responde:
- ¿Chichí? ¿de que Chichí me hablas?-
Esa noche el hijo de Chichí llega a la casa de su madre y se asombra, al ver que los emparedados, el jugo y los pastelitos están intactos. Le pregunta:
- ¿Mamá que pasó?-
Chichí le responde:
- Podrás creer que las desgraciadas ¡¡no vinieron!!
MORALEJA:
¡¡¡REUNÁMONOS PARA VERNOS, AHORA QUE TODAVÍA NOS RECONOCEMOS!!!!...