Hola, me gustaría conoceros

Nora escribió:De todas formas ahora que has conocido a personas interesantes puedes hacer muchas cosas que no hayas hecho y empezar a disfrutar de mil cosas distintas, por lo pronto ya tienes buena compañía y eso no es poco

Sumerio escribió:Es como ir de vacaciones, a veces el paisaje es precioso, y otras el calor es insoportable. La pregunta es ¿ estamos dispuestos a pasar calor para disfrutar de la belleza de Egipto?. Bien, entonces aceptamos vivir una aventura. Aunque las aventuras no siempre son tan cómodas. Solo hace falta ver el rostro de una persona que esta disfrutando su vida. Te ánimo a dar más pasos como los que diste.

Darred escribió:
Por primera vez en mi vida tengo la necesidad de salir a buscar a gente con la que compartir experiencias, digamos que las ganas de socializar están ligeramente por encima del pánico que me da hacerlo. Y aunque haya encontrado a unas cuantas personas con las que estoy cómodo, no es todo tan bonito. Tengo una losa encima que me va a impedir disfrutar al 100% cualquiera de estos momentos, el paisaje no va a ser precioso creo que nunca. Cuando estoy con gente noto que mis carencias saltan a la vista y no puedo evitar sentirme un bicho raro, cada anécdota que cuentan que yo no he vivido ni de lejos es como una puñalada en el corazón que me pone mal cuerpo, hablo con miedo a que la conversación pueda derivar en algo que de pie a preguntarme sobre mi pasado o mi vida actual porque me da auténtica vergüenza,... Y como bien dice observador, justo en los momentos posteriores es cuando el bajón pega más fuerte. Desaparece la adrenalina y se quedan todos esos sentimientos negativos mezclados y potenciados, empiezo a repasar mentalmente todo lo que he dicho o hecho mal y entro en bucle, no sé que tengo que hacer para mejorar mis habilidades sociales e igualarme a ellos, no sé cómo puedo olvidarme de que no he hecho nada con mi vida y dejar de darme tanta pena y vergüenza a mi mismo, no sé cómo puedo aceptar que nunca voy a tener nada parecido a lo que tienen ellos. ¿Merecen la pena esos ratos de compañía con una felicidad a medio gas sabiendo que luego me voy a hundir en el pozo durante un par de días, o es mejor abandonarme a mi rutina carente de emociones pero con mucho menos sufrimiento?